Las bombas de calor funcionan moviendo el aire de un lugar a otro para controlar la temperatura. Si su casa está demasiado caliente, la bomba de calor desplaza el calor hacia el exterior. Si tu casa está demasiado fría, transfiere calor al interior. Las bombas de calor son eficientes desde el punto de vista energético porque utilizan la energía natural para influir en la temperatura interior.

Existen tres tipos principales de bombas de calor. La mayor diferencia radica en de dónde obtiene su energía la unidad exterior. Las bombas de calor pueden extraer calor del aire, del suelo o de una fuente de agua. Cualquiera de estos tres tipos de unidades recogerá la energía térmica natural, la concentrará y la bombeará al interior de su casa para calentarla en invierno. Durante el verano, este mismo sistema recogerá la energía y la hará pasar por refrigerante para enfriar la casa.

Poseer una bomba de calor tiene dos ventajas principales. Una de las ventajas es que el sistema ofrece a los propietarios un gran control sobre la temperatura de su hogar. Dependiendo de cómo se instale la unidad, es fácil crear zonas independientes. Otra ventaja es la eficiencia. Los propietarios de bombas de calor ven reducidas sus facturas, entre otras ventajas.