¿LAS BOMBAS DE CALOR CONDENSAN EN INVIERNO?
Ver agua debajo de la bomba de calor es suficiente para preocuparse por las fugas y los posibles costes de reparación. Sin embargo, si lo detectas durante el invierno, es muy probable que se trate simplemente de condensación, lo cual es de esperar durante los meses más fríos. Aun así, es esencial saber por qué se produce la condensación, en qué se diferencia de una fuga y cuándo se convierte en un problema más importante.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS BOMBAS DE CALOR SIN CONDUCTOS?
Para entender mejor por qué se produce la condensación, es útil saber cómo funciona su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. A pesar de lo que se pueda pensar, su sistema sin conductos no funciona soplando una brisa que enfría o calienta, dependiendo de la temperatura deseada. No, de hecho, funcionan captando el calor y dispersándolo en el interior durante el invierno y en el exterior durante el verano.
Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado lo hacen con refrigerante, una sustancia capaz de transferir calor de un espacio a otro. Cuando las temperaturas son más bajas, el calor se extrae del aire exterior (¡incluso a temperaturas bajo cero!) y se transfiere al interior, aumentando la temperatura interior.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE CONDENSACIÓN Y FUGA?
La condensación se produce cuando el aire húmedo entra en contacto con superficies frías. La superficie fría enfría el vapor de agua del aire, transformándolo en su estado líquido. A medida que brote más condensación junto con las bobinas exteriores, acabará goteando y cayendo, lo que provocará la formación de un posible charco debajo.
Los sistemas sin conductos disponen de un control de descongelación que calienta temporalmente las baterías exteriores, derritiendo y eliminando el hielo que pueda quedar. El charco resultante puede hacer que parezca que su bomba de calor tiene una fuga, cuando en realidad es parte de un proceso que ocurre con regularidad.
Dado que la condensación se forma en el exterior de un sistema de bomba de calor, difiere de las fugas que hacen que el refrigerante o líquido interior se derrame sobre el suelo de abajo. Las fugas suelen ser un problema más grave que la típica condensación.
¿CUÁNDO SE CONVIERTE LA CONDENSACIÓN EN UN PROBLEMA?
En general, si el charco de condensación se produce sobre una zona de jardín o césped, hay pocas probabilidades de que el líquido que gotea se convierta en un problema. El suelo debe ser capaz de absorber el agua, y el acceso a la luz solar ayudará a secar el exceso.
Si el charco se forma en una acera, un paseo o un lugar que rara vez recibe luz solar, es posible que experimente algunos problemas derivados. A medida que el agua se acumula, aumenta la posibilidad de convertir esa superficie en potencialmente peligrosa. Aunque no provoque un resbalón o una caída, el agua estancada puede dañar la superficie sobre la que se acumula.
Sin la capacidad de evaporarse, es posible que pronto descubras algas o esporas creciendo cerca de las superficies húmedas. Cualquier crecimiento debe eliminarse y desinfectarse inmediatamente.
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